La red de Cáritas en la Diócesis de Madrid se extiende a todos los barrios del territorio diocesano por medio de las Cáritas parroquiales, los centros de Cáritas en los Arciprestazgos y las Cáritas de Vicaría.
Cáritas Diocesana es la Institución que hace presente el compromiso de nuestra Iglesia Diocesana con las realidades de pobreza y exclusión de Madrid. Cáritas no es una organización más de la Iglesia, es la presencia significativa de la Iglesia allí donde hay pobreza y exclusión, Cáritas es la propia Iglesia sirviendo a los pobres.
La acción de Cáritas se desarrolla en varias dimensiones:
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Transmitiendo el Evangelio desde el testimonio de la opción por los pobres, con acciones significativas que muestran la posibilidad de una vida basada en los valores del Reino
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Concienciando a la comunidad cristiana de que la caridad es algo consustancial al ser cristiano, sensibilizándola ante las situaciones de pobreza y marginación existentes en su entorno y animándola a que se implique de forma activa, solidaria y fraterna
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Denunciando ante la sociedad en general las situaciones de injusticia que existen en el mundo, así como las estructuras sociales que las generan y las perpetúan
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Proclamando la universalidad de la caridad y suscitando, en la comunidad cristiana y en la sociedad en general, el compromiso de solidaridad con todos los pueblos
Los criterios de actuación de Cáritas
En Cáritas trabajamos desde el respeto absoluto a la dignidad de la persona, de todas las personas, independientemente de sus circunstancias presentes o pasadas, la dignidad que toda persona tiene por el mero hecho de ser.
En Cáritas queremos hacer patente el amor de Dios hacia los más pobres, los últimos, los que no cuentan. Y estamos convencidos, porque así lo hizo Jesús, de que el amor a los más débiles se manifiesta en la acogida incondicional, la defensa de sus derechos y el esfuerzo común por su promoción integral.
El trabajo en Cáritas se realiza desde una concepción integral de la persona, por lo tanto no se limita a atender solo las carencias materiales. La caridad cristiana no se agota en la prestación de servicios, es una manera de estar con los pobres, ellos son los rostros concretos en los que descubrimos el rostro del Señor.
En Cáritas trabajamos no solo para los pobres sino con los pobres, porque creemos en la capacidad de las personas para ser protagonistas de sus propias vidas y para salir de las situaciones de marginación en las que se encuentran, si se les ofrece la acogida, la ayuda, el acompañamiento y los recursos necesarios.